Hasta ahora, el ganador del tercer encuentro (en las finales que han empezado 1-1) siempre ha resultado ganador del anillo. Esta vez, y por poco, es Miami quién ha dado ese paso. Será definitivo? Eso habrá que verlo porque este tercer encuentro estuvo muy igualado (86-88) lo que muestra que aún hay mucho por decidir. Por mi parte dudo que los Dallas se deshinchen y dejen ganarse con facilidad simplemente por haber perdido este partido. Vamos a ver un recap muy digno de unas finales:
Lo malo para Dallas no es solo eso, ya que a pesar de perder el partido de inflexión y de ponerse de nuevo abajo en el tanteo de las finales, también han perdido el factor campo que habían conseguido poner a favor con la victoria en Miami en el segundo encuentro.
Al igual que Dirk Nowitzki fue el héroe del segundo encuentro, esta vez fue un Dwayne Wade el que salió endiablado (29 puntos, 11 rebotes), esta vez fue Flash el jugador del encuentro que permitió recuperar igualar el factor cancha que había perdido Miami.
El alemán no lo hizo mal ni mucho menos, consiguió anotar 34 puntos y coger 11 rebotes, pero ya conocen el dicho, en un deporte en equipo no se puede depender de un solo jugador, y así mostraba sus pensamientos Jason Kidd ante la prensa después del tercer encuentro: "Solo con Nowitzki no es suficiente". A pesar de todas estas condiciones, el entrenador de Dallas, Rick Carlisle, sigue confiando en Dirk y atribuyendole el mando del equipo para que tire de él: "El sabe que tiene que cargar con el equipo, no solo en ataque, él lo sabe y no creo que sea algo que le preocupe".
Chris Brosh, el ala-pívot de Miami que últimamente esta pasando más desapercibido que la dupla que completan el Big Three, fue quién anotó la canasta decisiva (88-86) que permitió a Miami seguir con ventaja en las finales.
Un saludo queridos lectores.
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